domingo, 22 de mayo de 2011

-:-

Sé que ibas cada semana a dar un poco,
sé que la habías elegido en el estilo que más te gustaba:
tenía todo lo que algún día querías darme
representado en algunas prendas que poco  a poco llegaron a gastarse.
 Sé que me  llevaste algunas veces,
y no pudiste resistir mostrar con orgullo lo que podías regalarme
–no entendía tu sacrificio, pequeño a tus ojos estelares
que sólo veían mi sonrisa inconsciente de lo que eran capaces.
Sé que esperabas impaciente
el momento de entregarme una muestra de tu devoción:
una muñeca de aquel estante.
Aún la conservo, y te conservo a ti:
               tu amor ha sido constante.
También conservo la duda 
de si podré demostrarte que la muñeca no importa;
lo que importa es recordarte caminar emocionada cuando caía la tarde
hacia el lugar que contenía un pedazo de universo
 que pensabas entregarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario